El negocio de chips de Intel es un elemento clave en las ambiciones de Estados Unidos de ser autosuficiente en la producción de semiconductores, dado que el «Team Blue» es la única empresa con sede en Estados Unidos con procesos e instalaciones «maduros». Sin embargo, con las condiciones financieras de Intel empeorando en los últimos meses, esto ha creado enormes preocupaciones para la administración, y ahora, además de inyecciones financieras, están buscando una solución sólida al problema, según un informe de Semafor. Los responsables políticos estadounidenses ahora están considerando un posible acuerdo de fusión, que permitirá operaciones más sostenibles.
Los rumores han surgido con bastante rapidez en las últimas semanas, cuando las noticias empezaron a mostrar que Intel está considerando un posible acuerdo de adquisición, en particular con ARM y Qualcomm. Esta última empresa, según se informa, se mostró más seria acerca de un acuerdo, y el CEO de Qualcomm, Cristiano Amon, dijo que la empresa está explorando opciones , y se espera que se tome una decisión después de las elecciones estadounidenses. Los responsables políticos estadounidenses aparentemente están «bien» con la fusión, según las conversaciones «precautorias» reveladas en el informe, diciendo que un acuerdo con empresas nativas, como AMD o Marvell, no están fuera de los libros.
Las últimas declaraciones muestran claramente que las puertas hacia un acuerdo de fusión están abiertas de par en par, dado que la administración estadounidense ha dado una aparente «luz verde». Sin embargo, no es seguro que un acuerdo de fusión funcione con la dinámica empresarial de Intel, pero dado que Estados Unidos le da más importancia a la división de fundición, un movimiento más probable sería una posible venta del negocio de chips, que funcionaría tanto con Qualcomm, ARM o incluso AMD. Una fusión probablemente resultaría un movimiento histórico para los mercados de chips, y tal vez una asociación Intel-AMD podría ocurrir en condiciones algo «de lo más sorprendentes».
Según la Ley CHIPS, el gobierno de Estados Unidos tiene previsto conceder 8.500 millones de dólares en subvenciones y 11.000 millones de dólares en préstamos a bajo interés, pero el retraso en la recepción de los fondos ha creado enormes problemas para el fabricante de chips, que está buscando todas las líneas de ayuda financiera que pueda aprovechar. Las ganancias del tercer trimestre de 2024 de Intel superaron las expectativas , pero la empresa tiene un largo camino por recorrer en lo que respecta a la recuperación de las duras condiciones.